¿Qué aceite es el mejor para freír?
¿Quieres saber qué aceite es mejor para freír? Freír con aceite de oliva virgen extra es la mejor opción para que la comida quede perfecta y sea saludable.
Eso sí, si quieres saber más sobre la fritura te recomendamos leer este artículo.
Existe mucha documentación y son muchos siglos de historia los que insisten en la importancia del aceite de oliva en nuestra cultura culinaria. Así, podemos destacar como Apicio en el siglo III d.c. habla de la técnica de la fritura, es decir, inmersión en baño de aceite de oliva, para distintos productos como pescados y vegetales.
Desde entonces hasta hoy, la fritura forma parte de nuestra alimentación, por ello, en este post te traemos unas recomendaciones para freír con aceite de oliva virgen extra. Aquí encontrarás la respuesta a qué aceite es mejor tanto para freír como para el resto de usos gastronómicos, cuáles son las ventajas culinarias de usar un buen virgen extra y algunos consejos para realizar la fritura de manera adecuada.
Fritura con aceite de oliva virgen extra
Todos los aceites pierden propiedades al calentarse, se oxidan, pero es el aceite de oliva virgen extra el que aguanta mejor la temperatura de la fritura, pudiendo llegar hasta los 180ºC sin alterarse ni degradarse, mucho más que cualquier otro aceite que podamos encontrar en el mercado.
Freír con aceite de oliva virgen extra es mejor que emplear otros aceites, como uno de girasol o un aceite de semillas poliinsaturadas, ya que las grasas poliinsaturadas, al tener dobles o triples enlaces van a producir radicales libres y aldehídos tóxicos, lo que no es nada bueno para nuestra salud, sobre todo si calentamos ese aceite a excesivas temperaturas o lo reutilizamos.
Si el aceite que utilizamos es aceite de oliva virgen extra tendremos otra ventajas, ya que los antioxidantes naturales que aporta van a actuar frenando la degradación oxidativa del aceite: los fritos serán mejores, más saludables y el aceite durará más tiempo y se formarán menos componentes polares (tóxicos).
Aceite de oliva virgen extra: seguridad, calidad e innegables ventajas culinarias:
El aceite de oliva virgen extra no solo protege nuestra salud, gracias a su resistencia a las altas temperaturas, sino que además aporta a la fritura otras cualidades que no poseen otros aceites:
- A altas temperaturas la fritura es más rápida, por lo que el alimento pierde menos nutrientes.
- Las proteínas del aceite crean en la superficie del alimento una capa crujiente que hace que la penetración de aceite sea menor. De esta manera, se limita el incremento de calorías y conserva en el interior su jugo y sales minerales.
- No debemos olvidar que el aceite de oliva virgen extra potencia el sabor de los alimentos, convirtiendo la fritura en una experiencia culinaria de primer orden.
Once recomendaciones para una buena fritura con aceite de oliva virgen o virgen extra:
Como toda técnica gastronómica, la fritura tienen sus secretos para poder realizarla de la mejor manera posible. Aquí compartimos contigo algunos de los trucos que emplean los grandes cocineros para realizar una gran fritura:
- El aceite de partida debe ser aceite de oliva virgen extra y, si tiene denominación de origen, mucho mejor.
- No mezclar el aceite de oliva virgen extra con otras grasas, ya que éstas últimas toleran peor las altas temperaturas, descomponiéndose más rápidamente.
- No provocar cambios bruscos de temperatura, hay que ir poniendo los alimentos poco a poco, sobre todo si están congelados o muy fríos.
- Se puede reutilizar el aceite siempre que no esté quemado o alterado, filtrando previamente (con un colador) los sedimentos de la fritura anterior, ya que éstos se quemarían alterando el aceite.
- Un mismo aceite de oliva virgen extra puede utilizarse hasta 4 ó 5 veces para freír, siempre que se hayan eliminado los residuos después de cada uso y no se haya quemado adquiriendo un color oscuro. Evidentemente se ensuciará antes si freímos unos flamenquines o unas croquetas (el pan rallado nos dejará residuos) que unas patatas.
- No dejar que el aceite humee, ya que es cuando alcanza su punto crítico, lo estaremos quemando.
- Para que los alimentos empanados o rebozados queden crujientes y empapen menos aceite, añadir por cada huevo batido una cucharada sopera de leche.
- Para escurrir el exceso de grasa usar un colador o dejar reposar la fritura sobre un papel de cocina absorbente.
- No tapar el alimento una vez frito, ya que se reblandece la capa crujiente del exterior.
- Los alimentos para freír deben estar secos para evitar, de esta forma, que salpique al introducirlos en el aceite, además el agua favorece la descomposición del aceite.
- Para alimentos gruesos o con gran cantidad de agua (verduras, hortalizas…) mejor freír a 130-145ºC; para alimentos con pre-cocción como verduras cocinadas, empanados (escalopes…) o rebozados (pescados…) es recomendable mantener una temperatura de 160ºC; y por último, para alimentos que fríen rápidamente o cortados en piezas pequeñas (patatas, huevos, croquetas…) se pueden alcanzar los 180ºC.
Fuente: Aceite D.O. Estepa