Aceite de Antequera
En la zona norte de la provincia de Málaga, en la comarca de Antequera, el cultivo del olivo se remonta a la época romana. Desde entonces en estas tierras se ha venido produciendo aceite, y ahora nuestros agricultores, amparados por la Denominación de Origen producen este aceite de excepcional cualidad. Elaborado principalmente con aceitunas de la variedad Hojiblanca, son aceites frutados, con intensidades que varían de medias a altas, pudiéndose usar para freír y en crudo indistintamente.
El sabor del Aceite de Antequera es ligero con un toque amargo y picante, que puede en algunos casos parecer ligeramente dulce. El color puede variar, dependiendo de la época de recolección y de la situación geográfica dentro de la comarca, desde el amarillo dorado al amarillo verdoso.
Podemos encontrar dos variedades, “Sabor Suave” y “Sabor Intenso”, presentando unas características organolépticas moderadas e intensas respectivamente.
Un producto excepcional con muchas propiedades nutricionales beneficiosas para la salud, y un mayor contenido en ácido oleico característico de la denominación.
Es un aceite obtenido principalmente con la variedad Hojiblanca (aunque también podemos encontrar otras variedades en menor proporción en su contenido como Picual o Marteña, Arbequina, Lechín de Sevilla o Zorzaleño, Gordal de Archidona, Picudo, Verdial de Vélez-Málaga y Verdial de Huévar).
La variedad principal es la Hojiblanca, cuyo nombre viene del color del envés de la hoja que le confiere una claridad al árbol, teniendo este un aspecto plateado en la lejanía. De vigor medio a bueno, con ramas largas y fructíferas. Las copas mantienen una densidad media y una superficie foliar regular y se caracterizan por el color gris verdoso claro de su madera joven. Aguanta bien el frío y se adapta a terrenos calizos.
La aceituna suele ser de tamaño grande, con mucha pulpa, de maduración tardía y recolección dificultosa por su resistencia al desprendimiento.